Brasil. Bonito país… A mucha gente le he dicho que de no haber nacido mexicano, quizá hubiera elegido nacer israelita o brasileño. Aclaro: soy mexicano orgullosamente hasta las venas. Amo mi tierra y siendo un profundo respeto y cariño por el país en el que crecí y en el que vivo. Pero debo reconocer que naciones que forjen una cultura e impacten al mundo del modo en que lo hacen México, Israel o Brasil, son pocas... y uno se tiende a identificar con ello.
Los Brasileños son orgullosos de su tierra. Inclusive las compañías de un modo u otro, tienden a usar slogans del tipo “Orgulhosamente Brasileira”. Y es que no es sólo del futbol, su selección cinco veces campeona del mundo y sus estrellas (como los célebres Ronaldo, Ronaldinho, Dunga, etc., etc.) que han hecho historia en el deporte es que los brasileños están orgullosos. No es solo de Pelé y de Ayrton Senna. Los brasileños son orgullosos de su música: de la samba, de la bossa nova, del forró y de tantos ritmos que invitan a uno a abandonarse en ellos y solo disfrutar, escuchando o bailando. Los brasileños están orgullosos de su idioma. Aunque en realidad no es de ellos, el portugués que recibieron ahora está modificado, y no es raro encontrar que los textos internacionales en portugués diferencien el portugués brasileño del portugués europeo. Aun así, para ellos es importante el hacer el esfuerzo de hablar/entender el idioma. Los brasileños están orgullosos de su comida: de los excelentes cortes
de carne. De la picanha y la fraldinha. De las churrascarías y de la pizza Paulista. Los brasileños están orgullosos de sus playas: De Ipanema y de Natal y tantas otras. Los brasileños están orgullosos de sus empresas. De TAM, Petrobrás y de Embraer, por mencionar algunas, que han sido capaces de tener presencia internacional exitosa: Brasil vende aviones a Estados Unidos y Petrobrás está presente en varios países suramericanos. Los brasileños están orgullosos de sus mujeres. ¡Y con mucha razón!
y donde se mueve la mayor cantidad de dinero que viene de la iniciativa privada. Muchos edificios, mucho tráfico, mucha gente en la calle. Casi todos con prisa, como ocurre en las grandes ciudades.
antes acabó teniendo 2,400,000 o eso me dice el taxista. Al llegar pasamos por la casa presidencial donde vive Lula, que es distinto de donde tiene su oficina. Luiz Inacio da Silva (Lula): de los primeros presidentes lationamericanos en esa onda izquierdista que ha invadido varios países de Latinoamérica, perio quien no tiene empacho en recibir a George Bush una semana antes. No que necesariamente simpatice yo con Bush, pero se me hace interesante el mensaje político que esto significa. Me dicen que si la bandera está a toda asta, significa que el presidente está ahí. Si no, es que el presidente está fuera de casa. El presidente, por lo menos ese día, estaba ahí.
y con menos de los problemas que le significa ser el principal polo de inversión y centro de negocios, además de ser la capital política.
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