martes, abril 24, 2007

Visita a Vancouver, de nuevo


Esta vez para una junta con otros ingenieros a nivel mundial. Muy interesante el intercambio cultural, y (una vez mas, perdón por ser tan repetitivo) el hecho de ver que las personas siguen siendo personas, sin importar nacionalidad, edades o trasfondo cultural: al final de cuentas, La pirámide de Maslow de alguna manera ayuda a entenderlo, y el hecho de ser humanos todavía extiende eso...


Algunas fotografías aquí.

Yo con mis caras. Como siempre. David (Ingeniero de Fortinet en Israel), que no es nada serio, sale aquí con cara de que no rompe un plato ¡Caramba!. Robin (Ingeniero de Fortinet en Singapur) con cara de pillo, aunque no lo sea mas que cualquier otro ingeniero del medio ;-) - El tipo ¡No lo creerían! - tiene 31 años, aunque parezca de mucho menos. Ambos excelentes personas, buenos colegas e ingenieros de primera categoría.

Las otras, son de algunos de los hermosos los paisajes que la primavera ofrece en esta región. A pesar de que las fotografías fuero tomadas desde un auto en los altos, a través del parabrisas, da para apreciar algunos de los colores y los paisajes.
Curioso el ver obscurecer a las 9 de la noche y amanecer a las 6 y algo de la mañana...

Por último, un autobús promocionando nada mas y nada menos que ¡mi país! - Aunque no es la primera vez que lo veo (para ser honestos, no recuerdo dónde mas había visto anuncios de México en los autobuses, me parece en Italia pero no estoy seguro) se siente bonito, y tenía que traer una foto para mostrarlo :-)

domingo, abril 15, 2007

Plan Nacional de Desarrollo... ¡Participa!

Primera vez que veo algo así en Internet (asumo habrá muchas razones para verlo yo por primera vez), pero lo ví, me pareció interesante, participé e invité gente a hacerlo.

Lo peor que puede pasar, creo es que nos hagan caso ;-) - Porque de que no nos han hecho caso, hemos vivido así en este país por un gran porcentaje de nuestras vidas:

http://www.consultaciudadana.gob.mx/

Puerto Rico

Viaje a la Isla del Encanto. Casi 8 horas de vuelo (gracias a Dios, no todo seguido y solo una escala) para llegar allá, vía Estados Unidos porque no hay vuelo directo. Igual de trabajo y por un día, pero me dio lo suficiente para reconocer algunas cosas interesantes o que resultaron para mí un tanto curiosas.

Primero es que (confieso mi ignorancia) yo pensaba que Puerto Rico era un país hecho y derecho. Cuando pasé por Estados Unidos puse en mi forma migratoria “Transit to Puerto Rico” (En Tránsito hacia Puerto Rico). Resulta que Puerto Rico es un territorio Estadounidense, y como tal, el Gobierno de Estados Unidos tiene plenos poderes sobre ése territorio. Luego, llegué esperando en el Aeropuerto que me hablaran en Español. Todo mundo en el Aeropuerto me recibió, muy amablemente eso sí, en inglés. Yo un poco extrañado, seguí la corriente… pero se me hizo extraño. Ya en el hotel el recibimiento fue en Español, aunque es claro que una tasa alta de la población (sino toda) es bilingüe. Me platicaron que de hecho oficialmente Puerto Rico tiene dos lenguas oficiales: Español e Inglés, y que para asuntos oficiales por ejemplo, puede usarse cualquiera de ellos. La moneda circulante es el dólar, al igual que en Ecuador, El Salvador y Panamá. Curioso que ellos hablan de “Pesos” para referirse a dólares (“me costó 200 pesos” para decir que fueron 200 dólares. En Panamá ocurre algo similar donde la gente dice “200 balboas” para decir 200 dólares. Pero bueno).

Un clima bastante caluroso, que según me dicen, está así buena parte del año. Muchos turistas, muchos de ellos por razón de ser territorio Estadounidense, pues son de por allá.

Sin embargo, me pareció encontrarme mas en América Latina que en Estados Unidos. La orma relajada de la gente, el gusto por el baile (y uno de los máximos exponentes del raeggeton que ya invadió todo el mundo, aunque mi amigo panameño Jan-Michael insista que el raeggeaton nació en Panamá), una comida mas bien latina que “fast food” americana, la tendencia a que las personas son esperadas a llegar tarde a las citas, etc. – me comentan que como territorio todos los nacidos en Puerto Rico, son ciudadanos estadounidenses, reciben normas y apoyos de Estados Unidos, pero conservan identidad en muchos sentidos, y hasta tienen representación olímpica independiente. Me dijeron los locales, que de hecho eso es una cuestión que divide al país: casi por mitad, algunos se quieren quedar como están y la otra mitad quiere anexarse como estado a Estados Unidos, con lo cual ganarían voz y voto en las cámaras del gobierno estadounidense, mejores apoyos y condiciones económicas, pero tendrían que adoptar solo inglés como idioma oficial, perder representación olímpica, y otras libertades que ahora tienen. Interesante el estado.

Me gustó mucho, aunque visité nada, lo poco que ví en el transcurso de trayectos de un lado para otro, me dio para ver una vida bastante moderna y de buena calidad para la gente: muy al estilo americano en cuanto a que se incentiva mucho el consumo a través del crédito, el hecho de que casi todo mundo tiene un auto. La gente amable. Tenía razón mi consejera de maestría (Pamela Rodríguez, Puertorriqueña de nacimiento) que me decía que los puertorriqueños son bien parecidos (obviamente, el interés visual en las puertorriqueñas era lo mío, y tenía razón la chica), aunque bueno… era solo el interés visual mientras se pone en la calle (Admirar el paisaje, pues… ¿qué mas puede hacer uno? :-P) , porque si no, Diana se me pone brava ;-)

viernes, abril 13, 2007

¿Amores reciclados?

Cuando estaba mas chavo (o sea, mas chicuelo, mas joven, con menos edad) con frecuencia bromeaba cuando me pedían el estado civil que era divorciado. Por supuesto todos me veían a la cara y luego decía “es broma”. Eso y decir “sicario” cuando me preguntan la profesión son de las malcriadeces que a veces todavía se me salen.

Sin embargo, me salió cierto: el año pasado comencé un proceso de divorcio, el cual deberé estar concluyendo de un momento a otro en estos días. Después de haberme casado (creo como medio mundo) con ilusiones y demás, pues resultó que siempre no éramos el uno para el otro, y pues como dice mi abuela “a fuerza, ni los zapatos entran”. Y pues sí, después de pensarlo por un largo año, donde mi ex no quería venirse a México (ella es canadiense) y yo no me voy a Canadá por nada en el mundo, pues… el divorcio vino. Fuerte para mí que tuve que encargarme de todo el proceso… Menos mal que solo me casé por el civil. Cosa diferente hubiera sido hacerlo por la iglesia… Al final, mejor separados y cada quien por su camino buscando la felicidad, que infelices juntos. A la fecha, llevo una relación bastante amigable con mi ex-esposa, aunque pues ella ya tiene su vida con novio y todo, y yo la mía…

Luego, pues obviamente las reflexiones. Los divorciados, como las madres solteras, cargamos con cierto estigma o etiqueta delante de esta sociedad, que por mas abierta que sea a las últimas fechas, todavía tiene dejos de cierto tradicionalismo. Es difícil todavía, y mas en las ciudades chicas, para una madre soltera abrirse paso. Fui parcialmente testigo de ello, cuando mi madre enviudó y algunas voces se alzaron a decir que una mujer sola (profesionista y todo) no iba a poder con el “paquete” de educar bien a su hijo. Por eso admiro a mi madre, porque con todo supo sacar a la familia adelante.

Para nosotros los divorciados, es igual. No es difícil conocer a gente que dice “yo con un divorciado (o con una divorciada) nom’as no”. Se cree que si fallaron una vez, posiblemente no sean lo suficientemente maduros o lo suficientemente inteligentes para formar una familia. Se niega a veces el derecho a equivocarse a las personas en este aspecto. Se pueden cometer errores en otras cosas, pero no al escoger pareja. Me parece personalmente medio absurdo, pero parece ser el consenso social mayormente aceptado. Y el problema agrava, claro, si es que hubo hijos fruto de ese matrimonio, que desafortunadamente a veces son los que mas sufren …

Son alguien que nunca tuvo ese preconcepto. Ya alguna vez estuve de novio con una chica que era madre soltera (mas bien, madre divorciada) a quien llegué a querer mucho y de cuyos hijos llegué a encariñarme. Desafortunadamente no resultó por otras cosas en las cuales su estado civil y de madre la verdad poco influyeron. Fueron mas bien cosas de compatibilidad de caracteres. Pero bueno… la idea del noviazgo después de todo es el conocerse y ver qué onda…

A veces no alcanza sin embargo a conocerse del todo a la otra persona. A veces la pasión, el enamoramiento nos hace precipitarnos a una decisión. A veces la otra persona nos oculta cosas y no se muestra con nosotros tal cual es. A veces simplemente tenemos ilusiones de que cosas van a cambiar y no cambian. A veces negamos los cambios resultado de la madurez y evolución de las personas, que inevitablemente van a ocurrir. Sea por la razón que fuese, a veces tomamos la decisión equivocada, y como seres humanos, creo que tenemos derecho a equivocarnos y aprender de nuestros errores para corregirnos. Aun si esto se trata de un matrimonio.

Cabe señalar, que estoy a favor del matrimonio para toda la vida: pero un matrimonio con la persona adecuada. Alguien que realmente se mostró ante nosotros tal cual era. Alguien compatible con nosotros en las 3 dimensiones que Sam Hamburg describe en su libro “Will our love last?”: Dimensión de longitud de onda, dimensión sexual y dimensión de vida diaria. De todos los libros sobre parejas que leí cuando estaba emproblemado, me pareció el más objetivo y el mejor. Si no han leído el libro, háganlo. Si yo lo hubiera leído antes de haberme casado, quizá habría tomado otra decisión. Quizá No. Pero estoy seguro que habría hecho diferencia. Esperanzadoramente la encontraremos para casarnos con esa persona la primera vez y con ella compartiremos el resto de nuestras vidas. Tal vez no, pero si nos equivocamos, creo que sería mas feo estar con alguien que no se ama para siempre…

Creo que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Incluso en cosas del Corazón.

Nadie, después de todo, recibe un "currículum amoroso" de cómo es la persona que estamos tratando, en asuntos del corazón. No hay títulos ni graduaciones que estamos "contratando" a la mejor persona para el resto de nuestras vidas. No hay exámenes, referencias tangibles ni forma alguna de revisar que alguien es "mejor candidata a novia", "esposo sobresaliente", "buen hijo y padre", "amante ejemplar" o "esposa notable". Solo esta la esperanza, el corazón y el deseo de que todo va a salir bien, aunque a veces no salga todo de acuerdo a lo planeado...

Creo que nadie debería apuntar con el dedo a un divorciado o divorciada (con o sin hijos) o a una madre soltera, porque nadie está exento de errores en su vida. Creo que todos tenemos derecho a ser felices y buscar nuestra felicidad. Mucho me gustaría que la sociedad entendiera mejor esto, y procurara realmente por individuos más contentos y menos preocupados por tener que “soportar” el compartir la vida con alguien por quien se perdió el cariño o el respeto (como cuando comienza a haber golpes o malos tratos de cualquier tipo en la relación).

Ojala que se entienda que el amor y los amantes no se reciclan, sino que se crean de nuevo. Así como muchos ven normal el tener varios novios o novias (nadie está exigido de casarse con el primer novio o novia), debería ser mas aceptable el ver a alguien separado. Me gustaría que la gente entendiera que toma mucha madurez y mucha valentía y coraje el reconocer que uno se equivoca, y dar el paso para corregir ese error que se cometió con una separación. Hay quien por miedo o temor al qué dirán no lo hace. En realidad no es un paso muy fácil. Lo dice alguien que ya pasó por ahí…

Cada amor es diferente. Con cada quien se comienza desde cero. Desde la nada se va construyendo algo día a día con esa persona que es tu pareja. Se ama a cada pareja diferente, con intensidades diferentes de modos muy distintos. Pero se puede amar a profundidad. El haber amado intensamente y hasta la locura una vez, no implica que esa capacidad de amor ya se perdió para siempre por causa una mala decisión… No es reciclaje, sino algo nuevo desde el inicio.. .y eso es lo que quizá a veces nos cuesta entender y aceptar como sociedad…

lunes, abril 09, 2007

Semana Santa, Naranjos, y el tráfico de la autopista

Semana Santa. Para algunos una ocasión de guarda, reflexionar y expresar religiosidad. Para otros unas vacaciones de la primera mitad del año. Para algunos mas, solo unos días comunes y corrientes donde la actividad baja de una forma u otra. Para bien o para mal

Para mí siempre ha sido mas bien una semana de reflexión. Comenzando desde el miércoles de ceniza donde “Polvo eres y en polvo te convertirás” o “Arrepiéntete y cree en el evangelio” marcan el comienzo de una etapa en la cual se conmemoran los 40 días y cuarenta noches que Jesucristo pasó en el desierto. Tiempo en el cual se hacen promesas de sacrificios, para entender mejor lo que es la tentación y entender mejor cómo muchas de las frivolidades de la vida son solo eso: cosas superfluas. Tiempo para abandonar los vicios, hacer a un lado la banalidad de la vida o bien para demostrar la fuerza de voluntad. Este año mi promesa fue No fumar un solo cigarro. Y lo cumplí.

Ese tiempo de cuaresma que se termina con la Semana Santa, semana que en realidad da fundamento a muchas de las razones de la fé cristiana. Semana donde se conmemora la pasión y la muerte, pero sobre todo la resurrección de nuestro señor Jesucristo, y su triunfo sobre la muerte. La reconstrucción del templo en 3 días que antes él había anunciado y que todos los cristianos creemos y estamos seguros en la fé que acontenció: Como escribe San Pablo: si no creyéramos que Jesucristo resucitó ¿de qué sirve nuestra fé?, puesto que con esto acaba de sellarse el nuevo pacto de Dios con su pueblo, después de todo es también Jesucristo un mensajero “Este es mi hijo muy amado en quien yo me complazco”. Nunca ningún otro profeta tuvo semejante anuncio delante de él y nunca ningún otro profeta se proclamó Hijo de Dios, al tiempo de ser Hijo del Hombre.

Toda esta Semana, una época que muestra muchas facetas de nuestro salvador: desde la humildad ante la voluntad del Padre (“Padre, si te es posible, apártame de este cáliz. Pero no se haga mi voluntad sino la tuya”), el amor de entregarse por todos nosotros (“Esto es mi cuerpo. Tomen y coman. Esto es mi sangre. Tomen y beban"). La bondad aun en pasión para perdonar al buen ladrón (cuyo nombre aparece sólo en evangelios apócrifos, puesto que los nombres “Dimas” y “Gestas” no aparecen en los 4 evangelios canónicos, aceptados por casi todas las denominaciones cristianas) y tantas otras cosas sobre las cuales podríamos debatir horas, días y quizá años; sobre las cuales se han escrito libros, producido películas y se han escrito tantos ensayos. Si sobre la pasión, muerte y resurrección del Señor se ha dicho tanto ¡Cuánto mas se podría decir del resto de su vida!

Para mí, cristiano católico (que como siempre digo, intento serlo aunque es bien difícil serlo verdaderamente) es el tiempo de reflexionar una vez más sobre estos misterios que son parte de la fé, tomarlos y aplicarlos a la vida diaria. Cristo perdonó (“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”) ¿Por qué nosotros no podríamos perdonar? – Puesto que su padre había muerto hace tiempo (cosa de la cual igual dan cuenta los evangelios apócrifos) Cristo amó a su madre lo suficiente como para no dejarla abandonada (“Mujer, ahí tienes a tu hijo. Tu, he ahí a tu madre”) ¿Qué hacemos nosotros por la nuestra? (eso en particular a mí, me trae conflictos). Cristo se mantuvo fiel hasta la muerte a sus principios, y ya solo eso, aunque quitáramos La parte religiosa, ya nos hace pensar en un hombre admirable a quien vale la pena imitar… - ¿Cuánto mas si sabemos que se trata del Hijo de Dios, que es Dios mismo?

Fue una semana en la cual, tuve la oportunidad igual de visitar a mi familia. Conseguí convencer a Diana que me acompañara y fui a Naranjos. Fue algo lindo porque no sólo fue ver a mi madre y mi abuela de nuevo, darme cuenta que a Dios gracias están bien (dentro de lo que cabe), sino también el poder tener un poco de tiempo de calidad con ellas. Conocieron a Diana y creo que se cayeron mutuamente bien, lo cual me dio muchísimo gusto. Fuimos a comer mariscos el viernes a Tamiahua ¿o fue el sábado? – Fuimos a misa juntos. Estuve con la oportunidad de explicar a Diana algunas de las diferencias en la forma en cómo los católicos practicamos nuestra devoción (incluso, extrañamente, entre nosotros mismos). Y fue todo muy lindo el compartir con 3 de las mujeres mas importantes de mi vida un tiempo maravilloso…

Y luego vino el regreso. Semana Santa es un tiempo en el cual muchas personas salen de la Ciudad de México (o el Distrito Federal, o simplemente el De eFe) para darse algunas vacaciones. Ya alguna vez había experimentado el regreso de una semana santa y me tomó algo así como 12 horas, cuando normalmente son 7 a lo mucho lo que debería hacerse el camino (me he hecho hasta 5 horas y media con poco tráfico, y “metiéndole la pata” al acelerador en tramitos). De México a Naranjos nos hicimos esta vez como 10 horas. Todo bien. El regreso, en Poza Rica, fue horrible. Estuvimos parados cerca de 3 horas avanzando poco mas de 5 kilómetros en ese tiempo ¡Yo corro 10 Kms. en 57 minutos! :-P – No logramos ni siquiera salir completamente de la ciudad pues. Decidimos entonces mejor regresarnos por la vía “larga”: tomar de Poza Rica a Veracruz (nos llevó algo así como 3 horas y media) y luego de Veracruz a México vía la Autopista Veracruz-Córdoba-Puebla-Veracruz (otras 4 horas o quizá 4 horas y media). Para no hacer largo el cuento, un total de mas o menos 13 a 14 horas arriba del carro. ¡Terrible!

Me gustó mucho sin embargo que Diana y yo aprovechamos el tiempo para conversar. Fue algo muy rico porque platicamos de todo: de la vida, de los sueños, de las vivencias, de la familia. Del mar, las estrellas, del tráfico y del café. Me dio mucho gusto esta parte, pues nos dimos la oportunidad de conocernos un poquito mas, y entre mas la conozco, mas me enamoro de ella ¡Caramba! – Si así fuera todo… ;-)

Y bueno… así acabó la Semana Santa…