domingo, abril 15, 2007

Puerto Rico

Viaje a la Isla del Encanto. Casi 8 horas de vuelo (gracias a Dios, no todo seguido y solo una escala) para llegar allá, vía Estados Unidos porque no hay vuelo directo. Igual de trabajo y por un día, pero me dio lo suficiente para reconocer algunas cosas interesantes o que resultaron para mí un tanto curiosas.

Primero es que (confieso mi ignorancia) yo pensaba que Puerto Rico era un país hecho y derecho. Cuando pasé por Estados Unidos puse en mi forma migratoria “Transit to Puerto Rico” (En Tránsito hacia Puerto Rico). Resulta que Puerto Rico es un territorio Estadounidense, y como tal, el Gobierno de Estados Unidos tiene plenos poderes sobre ése territorio. Luego, llegué esperando en el Aeropuerto que me hablaran en Español. Todo mundo en el Aeropuerto me recibió, muy amablemente eso sí, en inglés. Yo un poco extrañado, seguí la corriente… pero se me hizo extraño. Ya en el hotel el recibimiento fue en Español, aunque es claro que una tasa alta de la población (sino toda) es bilingüe. Me platicaron que de hecho oficialmente Puerto Rico tiene dos lenguas oficiales: Español e Inglés, y que para asuntos oficiales por ejemplo, puede usarse cualquiera de ellos. La moneda circulante es el dólar, al igual que en Ecuador, El Salvador y Panamá. Curioso que ellos hablan de “Pesos” para referirse a dólares (“me costó 200 pesos” para decir que fueron 200 dólares. En Panamá ocurre algo similar donde la gente dice “200 balboas” para decir 200 dólares. Pero bueno).

Un clima bastante caluroso, que según me dicen, está así buena parte del año. Muchos turistas, muchos de ellos por razón de ser territorio Estadounidense, pues son de por allá.

Sin embargo, me pareció encontrarme mas en América Latina que en Estados Unidos. La orma relajada de la gente, el gusto por el baile (y uno de los máximos exponentes del raeggeton que ya invadió todo el mundo, aunque mi amigo panameño Jan-Michael insista que el raeggeaton nació en Panamá), una comida mas bien latina que “fast food” americana, la tendencia a que las personas son esperadas a llegar tarde a las citas, etc. – me comentan que como territorio todos los nacidos en Puerto Rico, son ciudadanos estadounidenses, reciben normas y apoyos de Estados Unidos, pero conservan identidad en muchos sentidos, y hasta tienen representación olímpica independiente. Me dijeron los locales, que de hecho eso es una cuestión que divide al país: casi por mitad, algunos se quieren quedar como están y la otra mitad quiere anexarse como estado a Estados Unidos, con lo cual ganarían voz y voto en las cámaras del gobierno estadounidense, mejores apoyos y condiciones económicas, pero tendrían que adoptar solo inglés como idioma oficial, perder representación olímpica, y otras libertades que ahora tienen. Interesante el estado.

Me gustó mucho, aunque visité nada, lo poco que ví en el transcurso de trayectos de un lado para otro, me dio para ver una vida bastante moderna y de buena calidad para la gente: muy al estilo americano en cuanto a que se incentiva mucho el consumo a través del crédito, el hecho de que casi todo mundo tiene un auto. La gente amable. Tenía razón mi consejera de maestría (Pamela Rodríguez, Puertorriqueña de nacimiento) que me decía que los puertorriqueños son bien parecidos (obviamente, el interés visual en las puertorriqueñas era lo mío, y tenía razón la chica), aunque bueno… era solo el interés visual mientras se pone en la calle (Admirar el paisaje, pues… ¿qué mas puede hacer uno? :-P) , porque si no, Diana se me pone brava ;-)

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