viernes, abril 13, 2007

¿Amores reciclados?

Cuando estaba mas chavo (o sea, mas chicuelo, mas joven, con menos edad) con frecuencia bromeaba cuando me pedían el estado civil que era divorciado. Por supuesto todos me veían a la cara y luego decía “es broma”. Eso y decir “sicario” cuando me preguntan la profesión son de las malcriadeces que a veces todavía se me salen.

Sin embargo, me salió cierto: el año pasado comencé un proceso de divorcio, el cual deberé estar concluyendo de un momento a otro en estos días. Después de haberme casado (creo como medio mundo) con ilusiones y demás, pues resultó que siempre no éramos el uno para el otro, y pues como dice mi abuela “a fuerza, ni los zapatos entran”. Y pues sí, después de pensarlo por un largo año, donde mi ex no quería venirse a México (ella es canadiense) y yo no me voy a Canadá por nada en el mundo, pues… el divorcio vino. Fuerte para mí que tuve que encargarme de todo el proceso… Menos mal que solo me casé por el civil. Cosa diferente hubiera sido hacerlo por la iglesia… Al final, mejor separados y cada quien por su camino buscando la felicidad, que infelices juntos. A la fecha, llevo una relación bastante amigable con mi ex-esposa, aunque pues ella ya tiene su vida con novio y todo, y yo la mía…

Luego, pues obviamente las reflexiones. Los divorciados, como las madres solteras, cargamos con cierto estigma o etiqueta delante de esta sociedad, que por mas abierta que sea a las últimas fechas, todavía tiene dejos de cierto tradicionalismo. Es difícil todavía, y mas en las ciudades chicas, para una madre soltera abrirse paso. Fui parcialmente testigo de ello, cuando mi madre enviudó y algunas voces se alzaron a decir que una mujer sola (profesionista y todo) no iba a poder con el “paquete” de educar bien a su hijo. Por eso admiro a mi madre, porque con todo supo sacar a la familia adelante.

Para nosotros los divorciados, es igual. No es difícil conocer a gente que dice “yo con un divorciado (o con una divorciada) nom’as no”. Se cree que si fallaron una vez, posiblemente no sean lo suficientemente maduros o lo suficientemente inteligentes para formar una familia. Se niega a veces el derecho a equivocarse a las personas en este aspecto. Se pueden cometer errores en otras cosas, pero no al escoger pareja. Me parece personalmente medio absurdo, pero parece ser el consenso social mayormente aceptado. Y el problema agrava, claro, si es que hubo hijos fruto de ese matrimonio, que desafortunadamente a veces son los que mas sufren …

Son alguien que nunca tuvo ese preconcepto. Ya alguna vez estuve de novio con una chica que era madre soltera (mas bien, madre divorciada) a quien llegué a querer mucho y de cuyos hijos llegué a encariñarme. Desafortunadamente no resultó por otras cosas en las cuales su estado civil y de madre la verdad poco influyeron. Fueron mas bien cosas de compatibilidad de caracteres. Pero bueno… la idea del noviazgo después de todo es el conocerse y ver qué onda…

A veces no alcanza sin embargo a conocerse del todo a la otra persona. A veces la pasión, el enamoramiento nos hace precipitarnos a una decisión. A veces la otra persona nos oculta cosas y no se muestra con nosotros tal cual es. A veces simplemente tenemos ilusiones de que cosas van a cambiar y no cambian. A veces negamos los cambios resultado de la madurez y evolución de las personas, que inevitablemente van a ocurrir. Sea por la razón que fuese, a veces tomamos la decisión equivocada, y como seres humanos, creo que tenemos derecho a equivocarnos y aprender de nuestros errores para corregirnos. Aun si esto se trata de un matrimonio.

Cabe señalar, que estoy a favor del matrimonio para toda la vida: pero un matrimonio con la persona adecuada. Alguien que realmente se mostró ante nosotros tal cual era. Alguien compatible con nosotros en las 3 dimensiones que Sam Hamburg describe en su libro “Will our love last?”: Dimensión de longitud de onda, dimensión sexual y dimensión de vida diaria. De todos los libros sobre parejas que leí cuando estaba emproblemado, me pareció el más objetivo y el mejor. Si no han leído el libro, háganlo. Si yo lo hubiera leído antes de haberme casado, quizá habría tomado otra decisión. Quizá No. Pero estoy seguro que habría hecho diferencia. Esperanzadoramente la encontraremos para casarnos con esa persona la primera vez y con ella compartiremos el resto de nuestras vidas. Tal vez no, pero si nos equivocamos, creo que sería mas feo estar con alguien que no se ama para siempre…

Creo que todos tenemos derecho a una segunda oportunidad. Incluso en cosas del Corazón.

Nadie, después de todo, recibe un "currículum amoroso" de cómo es la persona que estamos tratando, en asuntos del corazón. No hay títulos ni graduaciones que estamos "contratando" a la mejor persona para el resto de nuestras vidas. No hay exámenes, referencias tangibles ni forma alguna de revisar que alguien es "mejor candidata a novia", "esposo sobresaliente", "buen hijo y padre", "amante ejemplar" o "esposa notable". Solo esta la esperanza, el corazón y el deseo de que todo va a salir bien, aunque a veces no salga todo de acuerdo a lo planeado...

Creo que nadie debería apuntar con el dedo a un divorciado o divorciada (con o sin hijos) o a una madre soltera, porque nadie está exento de errores en su vida. Creo que todos tenemos derecho a ser felices y buscar nuestra felicidad. Mucho me gustaría que la sociedad entendiera mejor esto, y procurara realmente por individuos más contentos y menos preocupados por tener que “soportar” el compartir la vida con alguien por quien se perdió el cariño o el respeto (como cuando comienza a haber golpes o malos tratos de cualquier tipo en la relación).

Ojala que se entienda que el amor y los amantes no se reciclan, sino que se crean de nuevo. Así como muchos ven normal el tener varios novios o novias (nadie está exigido de casarse con el primer novio o novia), debería ser mas aceptable el ver a alguien separado. Me gustaría que la gente entendiera que toma mucha madurez y mucha valentía y coraje el reconocer que uno se equivoca, y dar el paso para corregir ese error que se cometió con una separación. Hay quien por miedo o temor al qué dirán no lo hace. En realidad no es un paso muy fácil. Lo dice alguien que ya pasó por ahí…

Cada amor es diferente. Con cada quien se comienza desde cero. Desde la nada se va construyendo algo día a día con esa persona que es tu pareja. Se ama a cada pareja diferente, con intensidades diferentes de modos muy distintos. Pero se puede amar a profundidad. El haber amado intensamente y hasta la locura una vez, no implica que esa capacidad de amor ya se perdió para siempre por causa una mala decisión… No es reciclaje, sino algo nuevo desde el inicio.. .y eso es lo que quizá a veces nos cuesta entender y aceptar como sociedad…

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