Sea porque se inició o porque se terminó, a estas alturas no importa tanto. Sea que realmente somos independientes, o todavia somos algo dependientes, no importa tanto. Al menos podemos llamarnos nación, aunque a veces algunos se avergüencen de ella a pesar de decirse propios. Al menos podemos sentir propia esta tierra, aunque sea para no cuidarla tanto como merece. Al menos podemos llamar compatriota al vecino, aunque a veces pareciéramos mas extraños que hermanos de sangre.
Al fin y al cabo esto es México: con su comida, sus costumbres, su arquitectura, sus paisajes, su música y su gente. Me siento orgulloso de ser de aquí, y me siento orgulloso de ser mestizo como la mayor parte de su gente... Parte indigena y parte quién sabe qué mas...
¡Felicidades México! - A tus 200 años (o casi 200 años) te ves muy joven, y tienes un gran futuro por delante. Espero en Dios tener la oportunidad de contribuir a que así sea...