sábado, septiembre 30, 2006

El modelo educativo de la escuela pública

Quisiera comenzar este escrito diciendo que soy fruto de la escuela pública de mi país. Desde la educación elemental hasta la educación profesional, no recibí instrucción en escuela privada alguna. Al final sigo sin saber si esto fue bueno o malo, pero es un hecho del cual no me puedo (ni quiero) quitar de encima.

Lo que me duele sin embargo, es que al platicar con diferentes personas relacionadas de cerca con la educación pública en México, me doy cuenta que al parecer no se ha evolucionado como yo esperaría. Y parece que el modelo ha sido copiado por alguna que otra escuela privada.

¿Cuál modelo? - Ese donde el maestro expone alguna cosa al frente, o lo copia a la pizarra proveniente de sus propios apuntes, lo repite hasta el cansancio y después al aplicar la evaluación, basta haberse "aprendido" lo expuesto/escrito. Usando solamente la memoria, claro está. Creo que muchos recordamos a "maestros" así, que parecían saber mucho, pero de quienes al final se comprendía poco. Apóstoles al fin y al cabo, de un modelo educativo carente muchas veces de practicidad, donde se enseña al alumno a recordar fechas, memorizar fórmulas y no necesariamente a pensar.

Esto está mal. El problema es que el problema no se observa muchas veces mientras se está yendo de un nivel escolar al siguiente, porque al fin y al cabo todo mundo anda en la misma sintonía: "¿Quién y cuándo se 'descubrió' América?", "¿Cómo se obtiene el cuadrado de un binomio?", "¿A qué elemento cotidiano corresponde el NaCl o Cloruro de Sodio?", "Diferencie el Activo Fijo, del Variable, del Diferido", "Desarrolle el siguiente circuito por Thevenin", "Desarrolle un programa que resuelva la siguiente matriz", "Elabore y explique un circuito contador/temporizador". Todos estos ejemplos que alcanzo a recordar de preguntas en exámenes que llegué a rendir mientras estaba en alguna etapa de la escuela. Desafortunadamente, esas preguntas podían ser resueltas si alguien memorizó el circuito, la fecha o la definición. Eso no enseña a pensar...

Por eso me gustaba mucho y doy gracias a varios maestros que tuve a lo largo de mi formación, que entendían la diferencia entre instruir y educar, y la diferencia entre enseñar a pasar exámenes y enseñar a pensar. Recuerdo con cariño a maestros que ponían los exámenes "difíciles" porque las preguntas no venían directamente de los ejemplos explicdos, a los maestros que hacían énfasis en el "¿por qué?" y en el "¿qué pasa si... ?" de las cosas, para que el concepto fuera lo que se aprendiera y se aplicara, y no el ejemplo el que se memorizara. Maestros que hacían, a través de ejemplos reales para nosotros, con exposiciones claras y sencillas de los temas, hacían que aprender fuera ameno. El amor que le tomé a las matemáticas, la física y los idiomas en mis años mozos, se debió mucho a que para mí los maestros lo hacían divertido, tratando siempre de demostrar cuan equivocados estaban los prejuiciosos que llegan derrotados al aula, con el viejo (y erróneo) pensamiento que esas materias son "difíciles" y que quien las dominaba era "genio". Genios los que descubren cosas, pero definitivamente no quien sabe obtener límites, resolver una matriz o calcular un área con integrales...

Importa que el alumno "descubra" esto, de mano del maestro. Toma un alumno con verdaderas ganas de aprender, que se de cuenta que es verdad que "conocimiento es poder", y toma un maestro dispuesto a mostrar ese camino a sus educandos, con el apoyo de la instutición donde están, sin el soporte de la institución donde están o a pesar de la instutición donde estén.

Para mayor desgracia, muchos de los maestros que valen la pena son ahora los que ha acaparado la educación privada, que no solo paga mejor sino que crea un mejor ambiente para la relación entre maestro y alumno.

Está mal, porque la educación privada debería diferenciarse de la pública, no en la calidad académica del egresado; sino en valores agregados con respecto a la formación de la persona. Sin embargo, la educación en valores (cívicos) y conocimientos técnicos/tecnológicos. Soy fiel creyente de que el contenido de programas de estudio debería ser un 90% similar en todas las escuelas: todos aprendiendo a pensar cómo resolver ecuaciones (la matemática es de las pocas disciplinas científicas que obliga a pensar, cuando se le estudia de verdad y es de las pocas cosas que tenemos que tener presente al día a día, se quiera o no), todos con conocimientos básicos de las artes, de física, química, contabilidad. todos con inclusión del idioma inglés (que querramos o no reconocerlo, hoy no solo es deseable sino necesario), todos con conocimientos básicos de computiación.

Dando ejemplos, desde mi punto de vista la educación del estado debe seguir siendo laica y estándar. Para quienes deseen obtener formación y educación adicional para sus hijos, deberían voltear a ver a la escuela privada. Educación religiosa, por ejemplo, donde se enseñe al alumno sobre los principios o valores de los católicos, judíos, adventistas, etcétera. O donde la diferencia sea la educación social, donde se enseñe cuestiones relativas a ciertas culturas (inglesa, francesa o cultura local indigenista) o a ciertas actividades (ciencias aplicadas o artes a mayor profundidad).

¿Qué deberíamos hacer entonces, para que la educación fuera mejor para las nuevas generaciones? - Las opiniones aquí se suelen dividir, y como siempre, esto es un mundo donde cada quien tiene derecho a expresarse. Desde mi lado, mis propuestas son:

a) Recordar primero que la escuela está para instruir, pero que la educación se recibe primariamente de la familia. Esto es especialmente para la escuela pública, donde el alumno no puede ser reprendido por malas actitudes. Si un alumno miente, roba, difama; se convierte en problema y no da oportunidad a que se pueda instruir. Entonces, o hacemos responsables a las familias de transmitir los valores cívicos y éticos a sus hijos, y asegurarnos que actúen en consecuencia, o damos a la escuela pública la oportuniad real de llevar a cabo esta parte de la formación del individuo, incluyendo la capacidad de reprender por una falla o mala acción.
b) Recompensar capacidad, no antigüedad. Maestros por antigüedad merecen reconocimiento, pero mas reconocimiento merece aquel maestro dedicado, que aporta, que no se conforma con solo instruir sino que él mismo se prepara y está dispuesto a dejar huella en sus alumnos en la parte personal y no solo en la parte profesional. El maestro que forma y no solo da clases. Recompensa en reconocimiento, pero también en remuneración ¿Qué necesidad de que el maestro tenga que tener doble trabajo para poder llevar sustento a su familia, y por eso descuidar su profesión? ¿Que no es obvio el daño que se hace, no solo al profesor sino a todos los alumnos que por sus aulas desfilan?
c) Predicación con el ejemplo. ¿Cómo puede un profesor pedir al alumno que sepa el Himno Nacional o que sepa resolver una ecuación, si él mismo no lo sabe? - Y sí, por desgracia de ese tipo de profesores llegan a darse.
d) Actualización de programas de estudio. No es solo cambiar el contenido de los programas para ajustarlos a "las nuevas realidades", sino hacerlos que se cumplan a cabalidad: prácticas de laboratorio con laboratorios que tengan los equipos y materiales necesarios. Métodos que hagan amena la forma de aprender las cosas, especialmente las "difíciles" como las ciencias exactas o las lenguas extranjeras. Temas que reflejen los tiempos actuales, especialmente en disciplinas cambiantes como las tecnológicas. Promoción de la formación de la persona, y no solo del profesional.
e) Programas que realmente den visión a los alumnos de la diversidad de opciones que pueden tener al graduarse de una carrera profesional o técnica. Cuando estudiaba mi facultad, estaba inscrito en "Ingeniería en Administración de Sistemas". Varios de los colegas estaban en esa carrera o afines, sentían que su único camino era por el lado del desarrollo, sin pensar cosas como análisis de imágenes, estadística aplicada, seguridad informática, sistemas colaborativos, y varios otros puestos técnicos y gerenciales a donde un profesional con esa formación pudiera estar dirigiendo sus aspiraciones. Así como un amigo a quien le gustaban las matemáticas estudió ingeniería porque le dijeron que un matemático sólo podía ser maestro y a él no le gustaba dar clases, y no le dijeron de ramas de la matemática aplicada, como la criptografía o la estadística, interesantes, apasionantes y con futuro.
f) Promoción de que profesionales regresen a sus Alma Mater, a sus escuelas de bachillerato, a sus escuelas secundarias o elementales, a platicar de su vida profesional. Nada mejor que un ejemplo a seguir en muchas de las ocasiones. Nade mejor que un ejemplo para NO seguir, en muchas otras ocasiones. Nadie mejor para platicar de una historia de lucha, que alguien de los muchos que pasaron por los mismos caminos de esfuerzo y dedicación a pesar de las adversidades familiares, económicas, espirtuales y hasta existenciales. Como mucha otra gente en los países en vías de desarrollo, siempre una palabra de aliento puede servir de inspiración y ánimo para que alguien mas vea que vale la pena el esfuerzo de prepararse.
g) Una educación que indique a los alumnos que no solo el conocimiento técnico es necesario, sino el conocimiento del dinero también. Si alguien ya leyó "Padre Rico, Padre Pobre" (que mucha gente me recomendó antes de yo leerlo) sabe a lo que me refiero. A muchos nos educaron pensando en que teníamos que ser empleados y dependientes del dinero. Vale la pena saber que quizá sea así gran parte de las veces para quienes no nacimos en una posición económica alta, pero que no tiene por qué ser siempre así. Y que a todas las escalas, trabajar para alguien mas, y trabajar o no por dinero; es una decisión mas que hay que hacer en la vida.
h) Una educación que reafirme que este mundo ya no es local, sino que es un mundo global donde tenemos que conocer de las culturas nuestras, pero también de nuestros vecinos de planeta. Que nos enseñe a comerciar, intercambiar, interactuar y convivir con gente que piensa diferente, que habla otros idiomas, que viste y actúa diferente; pero que al final es tan humano como nosotros: come, duerme, necesita amor y necesita realización personal.

Todo esto quizá suena medio (o muy) ambicioso. Pero bueno, se vale soñar. ¿O no? - Y creo que es hora de que la gente que todavía no se da cuenta, se de cuenta de que necesitamos como sociedad voltear los ojos a la educación para asegurarnos que poco a poco vamos a "ir sacando al buey de la barranca", y que solo invirtiendo como país y como sociedad en que nuestras nuevas generaciones estén preparadas para que el día de mañana puedan competir a nivel mundial; es como vamos a dejar mejores condiciones de vida para nuestros hijos y nuestros nietos.

O cambiamos la forma en como las nuevas generaciones aprenden y se preparan, o nos quedamos estancados. Y recordemos que en un mundo que avanza todos los días, el que no avanza está todo el tiempo retrocediendo en realidad...

Yo sé que hay entidades que ya ponen en práctica estos puntos. Me parece que en otros lados se hace de esta manera. Sería buenísimo que pudiéramos hacerlo en nuestras escuelas. Y sería excelente que pudiéramos formar parte, de alguna manera (con ideas, con actividades, con apoyos en tiempo o especie, con divulgación y concientización, con dinero, con lo que se pueda y quiera) de las acciones para que así sea.

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