sábado, mayo 23, 2009

Ecologia en la producción, no solo en el consumo

Cuando pensamos en prácticas ecológicas, lo primero que nos viene a la cabeza es quizá que "debemos ahorrar agua" o que "debemos ser mas concientes en el uso de los recursos", y en general acciones que vienen mas bien del lado del consumidor o del usuario de un bien o un servicio.

Sin embargo, hay un poder oculto que tenemos como consumidores que pocas veces aprovechamos: el favorecer compañías, productos y servicios, que toman la ecología no solo ofreciéndonos productos bio-degradables o amigables de algun modo al medio ambiente, sino que además toman en cuenta esa amistad con el medio ambiente en sus procesos tanto para diseñar un producto como al manufacturarlo.

Lo pongo con un ejemplo: Recuerdo mucho que en mis clases (primaria o secundaria, la verdad ahora no lo tengo muy presente) decian de las baterías (de las pilas, pues) que eran un "medio barato y ecológico para conseguir elecricidad". Eran de esos conceptos que el profesor te decía y debías memorizar para pasar el exámen después. Y en realidad, la sentencia es cierta si tomamos en cuenta el *uso* del producto, pero deja de serlo si tomamos en cuenta que para fabricar dicha pila fué necesario un costo y un cierto impacto al medio ambiente: es ahí donde está la fórmula.

Cuando consumimos, a últimas fechas las campañas ecológicas en todos lados nos han vuelto (directa o indirectamente, a conciencia o quizá inconcientemente) mas informados sobre el impacto de nosotros como consumidores en el medio ambiente. Poco a poco será el turno de ir un poco mas allá y, ahondando un poquito en la cadena de producción de bienes y servicios, comenzar a favorecer a aquellos que desde la concepción del producto toman en cuenta que es importante el impacto al medio ambiente...

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