Sin embargo, hay un poder oculto que tenemos como consumidores que pocas veces aprovechamos: el favorecer compañías, productos y servicios, que toman la ecología no solo ofreciéndonos productos bio-degradables o amigables de algun modo al medio ambiente, sino que además toman en cuenta esa amistad con el medio ambiente en sus procesos tanto para diseñar un producto como al manufacturarlo.
Lo pongo con un ejemplo: Recuerdo mucho que en mis clases (primaria o secundaria, la verdad ahora no lo tengo muy presente) decian de las baterías (de las pilas, pues) que eran un "medio barato y ecológico para conseguir elecricidad". Eran de esos conceptos que el
Cuando consumimos, a últimas fechas las campañas ecológicas en todos lados nos han vuelto (directa o indirectamente, a conciencia o quizá inconcientemente) mas informados sobre el impacto de nosotros como consumidores en el medio ambiente. Poco a poco será el turno de ir un poco mas allá y, ahondando un poquito en la cadena de producción de bienes y servicios, comenzar a favorecer a aquellos que desde la concepción del producto toman en cuenta que es importante el impacto al medio ambiente...
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